La espada mágica de Roberto

Hace 500 años, un hombre llamado Roberto, fue al castillo de su mamá, entonces Roberto en el castillo a lo lejos de el muro ve una espada, Roberto se acerca a la espada, paso por paso cada vez Roberto se sentía más diferente, el llego a la espada, la tomo y se fue, a su cabaña de paja (donde vivía). Roberto no sabia que la espada era muy poderosa y mágica, en el camino a su cabaña pasa por un lago inmenso y Roberto decide ver su reflejo en el lago, en el lago ve Roberto un reflejo de un hombre poderoso, musculoso y flaco, Roberto se asusto mucho, empezó a correr y acorrer mas rápido, se dio cuenta que el hombre misterioso también corría con el, Roberto se detuvo y se movió de algunas formas y se dio cuenta que el hombre misterioso se movía igual que el y traía la misma espada, pensó Roberto, seré yo y dijo: boy a soltar la espada rara que encontré la soltó y volvió como a a la normalidad.

Roberto se sorprendió mucho y supo que el hombre musculoso, musculoso y flaco, era el, Roberto tomo la espada y se volvió a hacer el hombre fuerte.
Roberto se fue a su casa para examinar la espada y el pillo que decía detrás de ella "El que porte esta espada será el hombre o mujer mas fuerte del mundo pero", hay la parte estaba borrosa.


Roberto era tan generoso que su fuerza la ocupo para hacer el bien y no el mal, el capturo ladrones, destruir las varitas mágicas de los hechiceros que hacen magia negra y muchas cosas mas.

Después Roberto quería volver a la normalidad soltó la espada mágica pero no pudo volver a la normalidad, tomo la espada de nuevo, la soltó repetidamente y tampoco pudo volver a la normalidad. Roberto pensó le pediré a la espada algo, espada mágica déjame volver a la normalidad, espada mágica por favor de lo pido, sonó un ruido raro como si alguien corrigiera las palabras y la continuación decía: "si tienes la espada mucho tiempo te quedaras así a menos que quemes la espada y lo que sobre lo plantas y lo otro lo dejas donde encantaste la espada".
Roberto siguió las instrucciones.


Roberto siguió las instrucciones y a los pocos segundos volvió a la normalidad. El pedazo que planto Roberto creció y él volvió la espada al castillo.

Al final todos vivieron felices para siempre.